Los procedimientos endoscópicos se realizan mediante una cámara, que de acuerdo a sus distintas características y tamaño, nos permite llevar a cabo ya sea el estudio diagnóstico o cirugía planeada. Tiene distintas utilidades dependiendo de la enfermedad que amerite este tipo de abordajes y consiste en introducir una cámara a la vía urinaria habitualmente a través de la uretra (conducto por donde sale la orina). Dependiendo del nivel a donde se quiera llegar con la cámara es el nombre del procedimiento. Por ejemplo cistoscopia (hasta la vejiga), ureteroscopia (hasta el uréter, que es el conducto que conecta el riñón con la vejiga) o incluso nefroureteroscopia (hasta el riñón).
La cistoscopia se puede utilizar como método diagnóstico en el caso de hematuria (sangre en la orina), incluso con la posibilidad de tomar biopsias (muestras de tejido). Asimismo se puede usar para tratamiento del reflujo vesicoureteral para inyectar medicamentos especiales que nos permiten corregir la enfermedad. También existe la posibilidad de inyectar otro tipo de medicamentos que ayudan en problemas como incontinencia urinaria o vejiga neurogénica.
La cirugía endoscópica es la principal herramienta en el tratamiento de litiasis (cálculos o piedras de la vía urinaria), lo cual nos permite una pronta recuperación y evitar heridas innecesarias. Se pueden utilizar distintas herramientas como son el Láser para lograr fragmentar y pulverizar los cálculos. Es importante acudir con especialistas que tengan la experiencia suficiente para disminuir el riesgo de complicaciones.